historia
El Ingeniero norteamericano Allan Campbell le propuso al Presidente Justo José de Urquiza la realización de un estudio y su posterior proyecto para el trazado y la construcción de un "Camino de Hierro", entre Rosario y Córdoba. La propuesta fue aceptada y el proyecto se llevó a cabo considerando la ruta trazada por Don Timoteo Gordillo cerca del año 1835.

El primer tren del Ferrocarril Central Argentino, una maquina con dos vagones de pasajeros, un vagón comedor y tres de carga, pasó por Leones el 1º de Septiembre del año 1866. Este viaje inaugural, que se realizó entre Tortugas y Fraile Muerto (hoy Bell Ville), fue realizado por las autoridades de la Empresa Ferrocarril Argentino y algunos funcionarios del Gobierno Nacional.

Tres meses después de aquel viaje fundacional, la Parada Kilómetro 159 adoptó por Decreto del Directorio de la Empresa Ferroviaria, el nombre de Estación Leones.

En 1881 la Compañía de Tierras del Ferrocarril Central Argentino le solicitó al Gobierno Provincial la autorización correspondiente para establecer un pueblo en dicha estación, ofreciendo la donación al estado provincial de una manzana para la construcción del cementerio y otras dos para edificios públicos y plazas.

El 24 de Septiembre de 1881 el Gobernador de Córdoba, Doctor Miguel Juárez Celman, autorizó la formación del nuevo pueblo "Leones", aprobando los planos presentados.

Los primeros compradores de terrenos fueron Fernando F. Igoillo, Adolfo Barran, Domingo Benvenuto y Saturio Izquierdo, entre otros.

El nombre Leones

El porqué del nombre "Leones" fue motivo de investigaciones de varios historiadores y escritores argentinos.

Don Luis Roberto Altamira, un prestigioso estudioso del pasado cordobés, dijo: "El nombre de Leones se le dio a la población debido a que las cuadrillas de obreros que extendían las líneas ferroviarias de la empresa Central Argentino fueron atacadas en varias oportunidades, en horas de la noche por leones americanos hambrientos, que llenaron de estupor a los trabajadores."
Asimismo, Altamira admitió que la versión no es coherente, ya que no era común la presencia de los leones americanos, también conocidos como pumas en la zona.

Otra versión, indica que en el año 1942, la administración del Ferrocarril Central Argentino, dio el nombre de Leones en recuerdo al combate de la Cañada de Los Leones contra los aborígenes, ocurrido a fines de octubre de 1857, en las inmediaciones de Melincué, donde el coronel Emilio Mitre batió al Cacique Coliqueo.

Por otra parte, Doña Emma Isabel Hernández de Ayala sostuvo que en el año 1840 existía una posta denominada "Los Leones" que servía de descanso o refugio a los caminantes que se desviaban del Camino Real. En una nota aparecida en el diario La Prensa en Julio de 1972, la señora Hernández de Ayala contó que un mayoral de diligencias narraba que, "una tropa de carretas que iba a Rosario proveniente de Tucumán fue advertida antes de llegar al Saladillo sobre un inminente ataque de los salvajes, quienes estaban cultos en las proximidades de Fraile Muerto". Esta diligencia desvío su recorrido internándose en el llano, al sur, donde descubrió una tapera habitada por un viejo criollo, llamado Don León.
Este hombre, que había construido su vida en ese lugar, protegía su tapera detrás de una enorme laguna, con un zanjón que impedía el avance de los malones.
Con ayuda de Don León y sus hijos, las carretas se ocultaron y esperaron la llegada de los indios. Don León, observando que la orientación del viento lo favorecía, cruzó a nado la laguna con uno de sus hijos y prendió fuego a los resecos pajonales, logrando que los indígenas huyeran al ver las enormes llamas.
Por este suceso, el paraje ganó el mote de "la tapera de los leones".

Esta última versión del nombre "Leones" goza una mayor acogida entre los historiadores y escritores de nuestro país.